APORTANDO A LA EQUIDAD EN LA SALUD


La situación actual de nuestro sistema de salud, presenta altas dosis de inequidad para los pacientes.
El problema de la equidad en salud es multidimensional porque incluye en su abordaje la necesidad de considerar variados aspectos. Entre ellos, voy a ocuparme de la desigual distribución de los recursos humanos. 


La brecha de desigualdad que existe entre las posibilidades de acceso, se amplía en relación directa a la distancia con los grandes centros urbanos. La amplia geografía de nuestro país, y la falta de políticas adecuadas que promuevan una distribución equitativa de los recursos en salud, determina notables ventajas comparativas en la atención, para quienes vivan en una ciudad por sobre quienes lo hacen en zonas rurales.

Esta inequidad, no es un problema privativo de nuestro país. La Organización Mundial de la Salud, reconoce que el 62% de las enfermeras y el 76% de los médicos del mundo se encuentran instalados trabajando en centros urbanos, mientras que los que se desempeñan en zonas rurales, lo hacen por poco tiempo, esperando ser reubicados y en general, no están satisfechos con las condiciones de vida y de trabajo.

Esta circunstancia también atenta contra la relación médico – paciente, en tanto que un médico que transita por poco tiempo y con la permanente expectativa de marcharse de un lugar, no puede construir un vínculo sólido con la gente que habita en ese lugar, lo que se convierte en un escollo para promover un trato humanizado que confluya en una relación de confianza y respeto, marco necesario para una adecuada atención de la salud.

Por otro lado, desde la perspectiva del médico por ejemplo, muchas veces identifica ese entorno rural, como una etapa de privaciones  y de parálisis de desarrollo profesional.

Comprometido con esa realidad, que además conozco claramente, en mi condición de médico de la provincia de Jujuy es que he presentado un proyecto de ley para crear un sistema de incentivos para los trabajadores de la salud en zonas rurales.

La iniciativa, tiene como objeto, promover a través del sistema que se busca instrumentar, la equidad en el acceso a la atención en salud, garantizando la disponibilidad de trabajadores en zonas rurales.
La meta es que a través de las herramientas que se le brindan, el trabajador de la salud se radique en una zona rural, construya su proyecto de vida en ese lugar, se instale con su familia y se plantee una visión de futuro en el que se incluya su arraigo y su compromiso de aportar al crecimiento local.

Para ello es necesario que no pensemos solo en incentivos de carácter económico, porque el tipo de arraigo que buscamos, trasciende la satisfacción económica para buscar el bienestar, la propia realización profesional y el compromiso solidario con una comunidad de la que se siente parte.

Con este objetivo, y habiendo detectado las principales necesidades que tienen los trabajadores de la salud en estos lugares, planteamos incentivos económicos y no económicos que seguramente requerirán un fino y prolijo trabajo de la autoridad de aplicación de la ley, quien deberá determinar el tipo de incentivos que se aplicarán para cada lugar.

Mejorar la situación de los trabajadores de la salud que trabajan muchas veces en condiciones inadecuadas y en contextos de trabajo poco saludables, es un objetivo estratégico desde el punto de vista sanitario.

Ciertamente, esto no resolverá el problema, pero confiamos en que será una importante herramienta para contribuir a reducir las diferencias, abonando el camino para lograr la equidad.-